Sorpresa y muerte.-Capitulo 21
El juicio de Berta era por asesinato, pero a esos cargos se añadirían, conspiración para asesinar, blanqueo de dinero, trafico de drogas y otros cargos menores cuando la policía encontró en una caja de seguridad de una cuenta suya una colección de videos…
A Berta la condenaron a treinta años de reclusión y solo dos meses después de entrar en la cárcel murió por sobredosis…
Dos días después de comenzar el juicio, Lucrecia se encontraba sola en su cuarto pensando en el senador, se había quedado sola y tras la muerte de este sabia que cualquier día le llegaría una orden de desalojo propuesta por su familia aunque su contrato solo expiraba cuando ella muriera.
Tendría que pensar en buscarse una nueva vivienda pues las mansiones de sus amigas estaban confiscadas. Se quedó dormida pensando en su situación…
Un crujido en su propia cama le hizo despertarse, dio un grito asustada sentándose de un salto mientras Tomas el senador con una pistola en la mano le tapaba la boca…shiiiii
No te asustes, te voy a soltar y hablaremos…
A ella le costaba hablar, pero te vi morir, ¿cómo es posible?……
Lucrecia, tu viste lo que yo quería que vieras, ¿acaso no te has preguntado por que un hombre de posición social y política no tuvo ninguna repercusión en los medios sociales? Si en más de una ocasión me hice esa pregunta…
Lo que tú viste fue un montaje de cine creado por una productora de la que soy socio.
En un plató se reprodujo exactamente la galería y su inundación para fingir mi muerte y que tu bajaras la guardia para terminar contigo.
En mi casa las cosas no salieron como tenía prevista, que era solo la rotura del tubo de agua y el debilitamiento con los productos químicos de tu muro para inundar tu sótano.
La grabación que tú estabas viendo, era una maniobra de distracción para manteneros a todas en la bodega y que murierais ahogadas, por eso bloquee la puerta de salida, pero el jardín entero cedió y acudieron los bomberos.
Yo ya no estaba en España, lo que sacaron los bomberos fue un maniquí de cera que mi secretario dijo a la policía que era para donarlo al museo….
Lucrecia estaba con los ojos en blanco, ¿tanto me odias como para tomarte tantas molestias después de todos estos años?, ¿vas a matarme verdad?, el solo asintió con la cabeza…pues hazlo ya bastardo…
Yo nunca te he odiado Lucrecia, te acogí en mi casa con solo dieciséis años y te lo di todo, no me acosté contigo esa única vez en la que me grabaste solo por tu juventud, te amaba y destrozaste mi vida y mi carrera. Se cambio el arma de mano y le dijo, te voy a romper el corazón, cierra los ojos…Si vas a disparar hazlo mirándome a la cara…
El senador le tapo los ojos con una mano y poniendo la pistola sobre su pecho le partió el corazón de un disparo…
Tomó la mano de Lucrecia con ternura, no tenia por que haber sido así…las lagrimas brotaban de los ojos de Don Tomas mientras se llevaba la pistola a las sien y disparaba.
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