Rosario, la dama de amarillo. boda con Don Bosco, Capitulo 4.
Rosario era un manojo de nervios y de tremendo carácter, le encantaba ese gesto diario que le dedicaba al senador con el dedo corazón levantado, fue la tercera en llegar a la casa de Lucrecia y pronto encontró en una de las fiestas lo que buscaba después de rechazar a otros que la buscaban a ella…
Le sabia sacar partido a su delgado cuerpo bien bronceado y que destacaba con su traje amarillo, se bestia con elegancia y de forma muy sexy pronunciando bien sus atributos.
La cadencia en su forma de hablar, de moverse, sonreír y esa forma de mirar con sus preciosos ojos caramelo turbaba desde el principio a los hombres que rápidamente se rendían a sus encantos.
Conoció a un magnate de la industria farmacéutica, Bosco, de origen polaco, casado y con una hija, tenia cuarenta y un años, el más joven pretendiente que hasta ahora tuvo el grupo de amigas. Solo tardó cuatro meses en enterarse la mujer de Bosco del lío suyo con Rosario, por unas fotos que un supuesto paparazzi les había tomado a trabes de la ventana de un motel, el fotógrafo iba enviado por Lucrecia y le dejaron las fotos por debajo de la puerta de su casa.
Fátima la mujer de Bosco, siempre le dijo que si se enteraba de una infidelidad, lo dejaría al momento sin pedirle explicaciones, eso se lo contó a Rosario y fue su perdición. En cuanto recibió las fotos hizo su equipaje y se marchó a su casa de Francia.
Los trámites del divorcio solo duraron cinco meses y cuando tuvo la resolución, se casó con Rosario que lo tenía siempre con la testosterona saliéndole por las orejas.
Llevaban casados poco más de un año y Lucrecia le insistía en que tenía que acabar pronto con ese matrimonio, al casarse con ella le había regalado el treinta por ciento de su imperio farmacéutico y le urgía meterse en ese negocio por sus miras puesta en los narcóticos.
Un dispositivo electrónico con una pequeña carga colocado en el circuito de frenos y controlado a distancia, .se lo colocó el agente del servicio secreto asignado a don Tomás el senador, por supuesto sin el conocimiento de él. Solo era uno de los personajes peligrosos a sueldo de Doña Lucrecia. El agente lo siguió a distancia cuando iba a esquiar y antes de una curva peligrosa, activó la pequeña carga con una sustancia que no dejaba rastro…Don Bosco no tuvo ninguna oportunidad y se estrelló en el fondo de un barranco. El coche quedó tan destrozado como Don Bosco y eso hizo que quedaran pocas pruebas para que determinaran los peritos la causa del siniestro.
Resultado final. Muerte por accidente sin causa determinada…
Rosario ya tenia puesta sus miras en un magnate del juego y los casinos que en mas de una ocasión en las fiestas dadas conoció y nunca le dijo que no, cuando se solucionara lo de Don Bosco, el seria su próximo objetivo…
Hay personas tan poderosas, tan corruptas y malvadas, que ni el diablo acepta hacer pactos con ellas. Garganta profunda como así le llamaban sus amigos y enemigos porque se lo tragaba todo… todo lo que oliera a chantajes, asesinatos y sobre todo, juegos de loterías, carreras y casinos, un autentico mafioso sin escrúpulos con docenas de cadáveres bajo la alfombra. . Tenía pinta de niño bueno y Rosario se quedó prendada de el, aunque conociendo las verdaderas intenciones de la dama, no cabe duda de que estaba prendada de su poder y su fortuna.
No sabía en el nido de ratas que se metía al entrar en esa familia, pero recordaba lo que una vez le dijo Lucrecia. No tengas miedo nunca Rosario por donde te metes, entra siempre como ratita y compórtate como mangosta…
Cuando conoció a Pascual, este estaba siempre rodeado de damas de compañía como el quería decirles a esa media docena de putas que le rodeaban y utilizaba para sus negocios. Curiosamente al conocer a Rosario, dejo a uno de sus lugartenientes al cargo de esa faceta de su negocio para dedicarse por completo a ella. Por primera vez en su vida, se sentía realmente enamorado y a ese tipo de hombres cuando se les enamora, le pasa como a Sansón cuando le quitaron su pelo, se quedó sin fuerza…
Pero ya se sabe que, quien con infante pernocta, excrementado alborea y eso es lo que le pasó a Tomas al contratar a una secretaria menor de edad en el séptimo mes después de su boda, se llevó a la secretaria a una cabaña que tenía en las montañas y una explosión de gas lo mandó a cincuenta metros cayendo sobre una fosa séptica cubierta de excrementos, los dos seguían abrazados, desnudos y muy muertos…
Dictaminaron los peritos que se produjo un fallo en el alimentador de gas de las calderas del sótano que hizo volar el forjado y todo lo que había encima. Rosario no quería saber nada de los turbios negocios de Pascual y por una pequeña fortuna se lo dejo a su mano derecha, otro italiano con negocios propios aún más turbios como la trata de blanca.
Siempre me pareció eso de la trata de blancas muy racista,
¿Acaso los demás colores no merecen tratos?...
El tercer marido de Rosario era sin duda el más poderoso y rico que tuvo el grupo de las cinco. Norte americano afincado en España, su familia hizo fortuna en la guerra de secesión americana fabricando todo tipo de armas para los dos bandos, pero Richard amplió sus negocios a todo el mundo y allí donde había una guerra estaban sus armas.
Si la cosa estaba tranquila, sus mercenarios provocaban disturbios en algún país con gobiernos corruptos y no solo les vendía las armas, les vendía servicios de reconstrucción y los contratos de seguridad y escolta privada de su reserva de combatientes, soldados de la muerte armados hasta los dientes.
Pero con todo eso, no estaba a salvo de una mujer despechada como se sentía Rosario por sus continuos viajes y juergas. El peligro no estaba fuera, lo tenía en su propia casa.
Richard era ya un hombre maduro de sesenta y dos años y no muy agraciado y eso iba a precipitar sus planes, es el marido que menos le duró, dos meses y medio.
Ella se marchó un fin de semana y un criado que solo llevaba quince días en la casa, sin papeles y contratado por Rosario, previamente caramelizado con la mitad de la suma prometida, 50.000 euros, le echó un somnífero en el coñac…
Abrió el terrario y tomó una mamba negra que le introdujo bajo la sabana, viendo que no le mordía le apretó por detrás de la cabeza para que abriera las mandíbulas y la presionó sobre el muslo.
El lunes a las ocho de la mañana, la policía llamó a la casa y preguntó por Rosario, le hicieron varias preguntas relacionadas con el criado que había desaparecido, solo les dijo que llegó buscando trabajo y estaba de prueba pero no sabía nada mas de él…
Es la primera vez de mucha que ella y sus amigas tendrían la visita de la policía…
No hay comentarios:
Publicar un comentario