Después de estas 17 historias publicadas, no creo que puedan seguir pensando que todas las mujeres son iguales, pero cada día oímos en la calle lo mismo y aunque parezca que todas tienen un denominador común, lo único que le une es su hermosura y me refiero a la hermosura de sus corazones desde niñas hasta que son ancianas. No puedo negar que hay garbanzos negros, pero en la vida tiene que haber cosas malas, para poder apreciar mejor las cosas buenas...aún así...
Rolando tenía una novia con la que siempre estaba discutiendo por cosas insignificantes...aunque su novia Macarena lo conocía bien y pasaba mucho de seguir su juego, a veces tenía que seguirlo para no darle la impresión de que estaba hablando con un armario...
Macarena, ¿por qué te has puesto esa blusa blanca?, sabes que no me gusta, parece que te va a estallar los botones y temo que me saltes un ojo con esos pezones...ella empieza a reírse de su ocurrencia y el la para en seco, pero de que te ríes, si lo que pareces es una puta buscando cliente.
Ella se pone muy seria y le dice, acaso no recuerdas que esta blusa me la regalaste tú la primera semana que nos conocimos y me decías que estaba preciosa con ella...
Pero Macarena, al principio solo me gustabas, pero ahora te quiero y no me gusta que te miren los hombres. Mira Rolando, yo soy como soy y tienes que aceptarme así y si me visto como lo hago es solo para sentirme guapa y sexy para ti. Por favor cambiemos de tema...
De acuerdo solo una cosa más, no recuerdas el día que nos encontramos con tu compañero de universidad y como no te quitaba los ojos del pecho, parecía que te estaba haciendo un conjuro para que se te abriera la camisa y zambullirse dentro...
Mira Rolando, te he dicho que cambiemos de conversación porque ya sabes cómo terminamos al final de estas historias.
A ti lo que pasa Macarena, es que nunca quieres terminar una conversación para no tener que tomar una decisión, si a mí esa camisa ya no me gusta, ¿por qué te la pones?...
Me la pongo por el mismo motivo que me pongo los pantalones ajustados que tu también me regalaste y que ahora no quieres que me ponga, para sentirme libre de ponerme lo que me dé la gana sin que un machista como tú me diga lo que tengo que hacer.
¿No ves?, yo te estoy hablando bien y tú has empezado a insultarme, no soy ningún machista.
Y no es de machista que tu si pueda ir a la discoteca con tus amigos cuando yo no puedo ir y después me prohíbas a mí que vaya con mis amigas cuando tu no estas...
Ves Macarena, ya te estás yendo por las ramas, estamos hablando del vestuario...
No Rolando, todas las ramas son del mismo árbol, pero tu saltas donde más te conviene.
Rolando, tenemos que dejar de vernos porque solo llevamos saliendo un año y cada día terminamos con alguna historia triste, me estoy sintiendo agobiada, sabes que te quiero, pero no es suficiente para plantearse la vida en común solo con el cariño, se necesita respeto mutuo, confianza y libertad para ser lo que cada uno somos sin trabas...
Yo ya veo lo que quieres Macarena, estar sola para pendonear con cualquiera que te salga al paso.
Si así lo ves tú me hace sentir triste pero que le voy a hacer, parece que se te ha olvidado tu anterior novia que hacia las delicias de más de uno en la universidad cuando salía contigo y que tu la amabas tanto que no querías escuchar las historias para seguir con ella...
Yo amaba a Rebeca y pensar en dejarla se me hacia insufrible por que creía que no podía vivir sin ella y por eso hice de tripas corazón para seguir a su lado...
Pero ya ves, yo te soy fiel y por una trivialidad como la ropa me llegas a poner por puta.
¿Qué vamos a hacer con lo nuestro?, yo así no quiero seguir contigo Rolando...
Ya me estoy hartando Macarena de todo y puedes hacer lo que quieras, al fin y al cabo todas las mujeres son iguales y tu no vas a ser diferente...
Pues ya que me estas comparando con la puta de tu antigua novia, déjame en paz y sigue tu camino, porque no eres capaz de diferenciar a una mujer de un higo chumbo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario