Hoy me embarco en un nuevo libro con una temática que siempre he soslayado por su complejidad y por mi respeto a todas aquellas personas que tienen una profunda fé...Espero que mis opiniones no les afecte pues solo esta escrito bajo una perspectiva personal por mis experiencias y diferentes estudios. Pero no duden que como todo lo que escribo, lo hago de corazón.
Yo me considero a caballo entre el ateo y el agnóstico, quizás porque la barrera entre ambos se diluye o porque tengo de ambas cosas. El ateo niega la existencia de Dios y el agnóstico considera inaccesible para el ser humano todo conocimiento de lo divino y de lo que trasciende o va más allá de lo experimentado o experimentable. La verdad es que ignoro si existe un dios, aunque no siempre fue así. Mi problema al cuestionarlo, empezó cuando me di cuenta lo preocupante que era que mi religión y otras que estudiaba y sobre todo sus lideres estaban muy lejos de cumplir con lo que predicaban.
La mayoría de nosotros, crecemos en un entorno donde prevalece una religión determinada y es en ella a nivel familiar donde tenemos los primeros contactos y enseñanzas que se prolonga a través de nuestra formación en el colegio y las universidades. Es por eso que tenemos una impronta marcada cada uno con el dios con el que hemos crecido.
Todo parece fácil mientras no tenemos la capacidad de hacernos preguntas o no cuestionamos las enseñanzas que nos han dado. Pero las cosas se complican cuando empezamos a tener una percepción clara de esas enseñanzas, que claramente está en contraposición con la forma de actuar de los religiosos, de las instituciones religiosas y de las riquezas de que hacen ostentación y que esta en franca discordancia con las bases religiosas centrada en la contención del lujo y de una vida más espiritual como nos enseñan los diferentes libros de todas las religiones.
Cuando un individuo crece y contempla en nuestro caso y en otros, el lujo y la riqueza del patrimonio que tienen sus iglesias, mientras el apenas puede comer y sus lideres religiosos viven a todo tren, no tiene más remedio que replantearse que algo no esta bien. Al principio no queremos enfrentarnos a esos dilemas porque estamos tan influenciados por las enseñanzas y el miedo que te meten desde pequeño, que puedes sentir que es una afrenta a dios y el miedo al castigo divino con el que creciste, te hace seguir con los ojos cerrados sin querer pensar en la realidad de lo que es la religión.
Quizás ahora que soy adulto, puedo hacer una retrospección y recordar todo lo que he vivido desde pequeño que me educaron entre curas y monjas y liberado del miedo que me metieron, pueda recordar y hablar sobre todas las barbaridades que he podido contemplar en el seno de la iglesia católica y de otras religiones que he estudiado y que todas tienen un denominador común, solo persiguen el dinero de aquellos afiliados para hacerse cada vez mas poderosas.
Me mueve el alma la cantidad de sacerdotes pederastas que hay y me pregunto, ¿como es posible que un cura que cree supuestamente en dios, haga estas cosas?...No son cosas que actualmente veo en las noticias, las viví en el colegio interno que estaba aunque tuve la suerte de no tener personalmente esa experiencia. En el caso de otra religión como la musulmana, está lleno de barbaridades de abusos infantiles aceptado por la sociedad. Ya hice referencia a Mahoma que quería tener relaciones con su sobrina con cuatro años, lo justificaba diciendo que se puede disfrutar con una niña pequeña siempre que no la penetres hasta que tengas al menos nueve años...Pero que barbaridad...Pueden leer la entrada pulsando aquí.
Si quiero aclarar, que a mi personalmente me encantaría seguir creyendo y no negar la existencia de dios por culpa de esos millones de religiosos e instituciones que de forma dictatorial, quieren acapararte para su beneficio...me gustaría seguir creyendo a pesar de todo, en que hay un ser superior, aunque yo lo haya perdido...En este enlace pueden leer lo escrito hasta ahora, pulse aquí.
La mayoría de nosotros, crecemos en un entorno donde prevalece una religión determinada y es en ella a nivel familiar donde tenemos los primeros contactos y enseñanzas que se prolonga a través de nuestra formación en el colegio y las universidades. Es por eso que tenemos una impronta marcada cada uno con el dios con el que hemos crecido.
Todo parece fácil mientras no tenemos la capacidad de hacernos preguntas o no cuestionamos las enseñanzas que nos han dado. Pero las cosas se complican cuando empezamos a tener una percepción clara de esas enseñanzas, que claramente está en contraposición con la forma de actuar de los religiosos, de las instituciones religiosas y de las riquezas de que hacen ostentación y que esta en franca discordancia con las bases religiosas centrada en la contención del lujo y de una vida más espiritual como nos enseñan los diferentes libros de todas las religiones.
Cuando un individuo crece y contempla en nuestro caso y en otros, el lujo y la riqueza del patrimonio que tienen sus iglesias, mientras el apenas puede comer y sus lideres religiosos viven a todo tren, no tiene más remedio que replantearse que algo no esta bien. Al principio no queremos enfrentarnos a esos dilemas porque estamos tan influenciados por las enseñanzas y el miedo que te meten desde pequeño, que puedes sentir que es una afrenta a dios y el miedo al castigo divino con el que creciste, te hace seguir con los ojos cerrados sin querer pensar en la realidad de lo que es la religión.
Quizás ahora que soy adulto, puedo hacer una retrospección y recordar todo lo que he vivido desde pequeño que me educaron entre curas y monjas y liberado del miedo que me metieron, pueda recordar y hablar sobre todas las barbaridades que he podido contemplar en el seno de la iglesia católica y de otras religiones que he estudiado y que todas tienen un denominador común, solo persiguen el dinero de aquellos afiliados para hacerse cada vez mas poderosas.
Me mueve el alma la cantidad de sacerdotes pederastas que hay y me pregunto, ¿como es posible que un cura que cree supuestamente en dios, haga estas cosas?...No son cosas que actualmente veo en las noticias, las viví en el colegio interno que estaba aunque tuve la suerte de no tener personalmente esa experiencia. En el caso de otra religión como la musulmana, está lleno de barbaridades de abusos infantiles aceptado por la sociedad. Ya hice referencia a Mahoma que quería tener relaciones con su sobrina con cuatro años, lo justificaba diciendo que se puede disfrutar con una niña pequeña siempre que no la penetres hasta que tengas al menos nueve años...Pero que barbaridad...Pueden leer la entrada pulsando aquí.
Si quiero aclarar, que a mi personalmente me encantaría seguir creyendo y no negar la existencia de dios por culpa de esos millones de religiosos e instituciones que de forma dictatorial, quieren acapararte para su beneficio...me gustaría seguir creyendo a pesar de todo, en que hay un ser superior, aunque yo lo haya perdido...En este enlace pueden leer lo escrito hasta ahora, pulse aquí.