El triunfo de la voluntad.-Capítulo 31


Capítulo 31.-

El triunfo de la voluntad.-

Hoy le hice a Pedro un contrato de trabajo, lleva tres meses conmigo y no me ha dado la menor razón para que dude de su actitud positiva, sigue con sus visitas al psicólogo y no ha dado nunca un positivo en doping. Hablamos cada día sobre la postura a adoptar cuando por algún motivo se le pase por la cabeza la nefasta idea de consumir de nuevo. Me gusta su actitud, le digo que recuerde de nuevo mis palabras...tu no naciste enganchado, una mala decisión te llevo a eso y ahora tienes que retroceder en el tiempo a esa época donde ni conocías la droga, para que entiendas que ese es el estado al que quieres llegar, estabas bien y así es como tienes que estar el resto de tu vida...

Ángel, por nada del mundo me acercaría de nuevo a la droga, siento por primera vez después de muchos años el deseo de vivir y hacer cosas positivas, como te dije, me lo debo antes que nada a mi mismo y después a mi familia que pasó tanto conmigo. ¿Y yo que, cabronazo?...se ríe con carcajadas estruendosas y se me acerca para darme un abrazo, esta vez lo abracé con mucho cariño.

Mi empresa constructora Reycon S.L., había tenido que cerrar por falta de encargos, yo me contraté como jefe de obras para hacer un bloque de pisos en la calle San José de San José de la Rinconada, un edificio muy bonito con patio central dividiendo dos alas...al lado de la peña sevillista.
A Pedro lo coloque en una empresa de un amigo mio también del sector de la construcción y cuando pasó el año y le dieron el alta definitiva, alquiló un piso y se independizó. Por un lado me alegré por el que por fin volara solo, por otro algo triste porque había sido mi compañero el ultimo año.
Este libro lo estoy escribiendo cuando han pasado ya veinte años de los últimos acontecimientos, sigo viendo a Pedro y está en perfecto estado. Ya en mi casa empezó a engordar y a perder esa apariencia de perro famélico que tenia, esta mas viejo como todos los que pasamos de los sesenta y aquella enfermedad suya jamas hizo aparición de nuevo...

Decidirme a escribir este libro no ha sido fácil por lo que en el me implica y el tener que recordar de nuevo todo ese drama vivido, pero moralmente me sentía movido a escribirlo y por cerrar al cabo de tantos años ese capitulo de mi vida definitivamente...

Quiero en este momento a punto de terminar este libro, poner un enlace de una reflexión que escribí hace años en este mismo blog y que le da titulo a este capitulo...El triunfo de la voluntad, drogas no.
Si queréis leerla pinchar en ese enlace, pues desde hace muchos años quise escribir este libro para dar ánimos a todos los que lo intentaron y no lo consiguieron, por que esa guerra no la podéis perder aunque perdáis muchas batallas en el intento...

Espero que recordéis que puse esta imagen en el capitulo 26 y explique que no había encontrado en Internet una en el que hubiera un drogadicto recuperado, una foto con un drogadicto en los huesos y después de curarse se viera rejuvenecido y como nuevo...He esperado al final de este drama para presentaros a ese Pedro que realmente fue un amigo de mi infancia pero al que no vi de mayor, el Pedro del que os he hablado en todo momento soy yo, pero también soy Antonio, Manolo, Ignacio, Juan Ramón y todos esos drogadictos que están padeciendo y sufriendo esa fatídica enfermedad, para deciros que si es posible salir de la droga. os dejo con estas fotografías que no son de Internet, soy yo mismo en distintas épocas, antes y después...

Entre estas foto hay 20 años de diferencia, aunque en ese tiempo pareciera más viejo, os la pongo para que os sirva de estimulo a todos los que al miraros al espejo, deseáis no estar vivo y en lugar de buscar ayuda hacéis como Pedro, intentar forzar la salida de este mundo por miedo al mono y el no saber enfrentar el problema. Deja de ser Pedro, o Manolo, recupera tu vida de una vez por todas,  antes de que sea tarde y sigas haciendo daño a tu familia hasta ese día que le llegue la noticia de que te encontraron en un callejón sin vida...tu puedes amigo, pero tienes que empezar sabiendo lo difícil que es y que perderás muchas batallas, pero al final se impondrá el triunfo de tu voluntad...

Este libro lo dedico de manera muy especial y con mucho cariño a mis hijos, mi orgullo.
Os dejo un fuerte abrazo, mil sonrisas y mucha suerte...

FIN