Despropósitos.-Capítulo 28


Capítulo 28.-

Despropósitos.-

No quería hacer este libro largo con los despropósitos, pero tenia en mis notas el asunto de un día que se presentó en una oficina portátil que tenia en la calle Virgen del Valle de Sevilla.

Hasta el momento de yo hacerme cargo de la construcción de sótanos de garajes y pisos encimas, había sido un cine de verano y posteriormente una pista de tenis. En plena excavación se me presentó en la oficina diciéndome que estaba limpio y necesitaba trabajo. Lo acepte y le dí unas indicaciones para el de la excavadora, medidas de los pozos medianeros y la general de la losa de cimentación.

En veinte días no tuvo problemas y acudía a su hora al trabajo, pero un día que le dí dinero para que comprara unas cosas en la ferretería, no apareció mas en todo el día. Al día siguiente me llama por teléfono diciendo que acababa de salir del hospital, lo cogió mi secretaria yo en ese momento estaba en urbanismo y le dice que estaba descalzo porque lo recogió una ambulancia de su casa pues se puso enfermo y que por favor le enviara dinero con alguien para comprarse unos zapatos...

Mi secretaria le dio dinero a un trabajador para que se lo llevara. Inmediatamente el se fue a comprar droga. Cuando apareció por la oficina estaba yo allí y llegaba con los brazos vendados...

Le pedí que me explicara lo que había pasado y que me dijera la verdad... El día anterior en el que le dí el dinero para comprar, se fue directamente a comprar droga y después no tuvo valor para enfrentarlo conmigo y se fue a su casa, vivía de ocupa en una vieja vivienda. Por la noche, el remordimiento de lo que había echo y el pensar que no tenia dinero para comprar al día siguiente, lo llevó a la salvaje decisión de cortarse las venas con un cúter de los que me tomó de la oficina...Estuvo desangrándose asomado a la barandilla del patio esperando tener valor para tirarse, pero empezó a sentirse mal por la falta de sangre y bajó a casa de la vecina diciéndole que se sentía muy mal...me imagino esa pobre señora con el vecino en su puerta sangrando por los brazos...Lo ingresaron y le dieron punto en ambos brazos, por la mañana, el psicólogo del hospital Virgen Macarena, le preguntó que por que había echo eso....el le dijo que estaba arrepentido, que nunca hay que llegar a eso, que lo empujó su necesidad a la droga pero que había recapacitado y por el mismo ya no iba a consumir más...Mientras le decía eso al psicólogo, estaba pensando en como conseguir dinero para comprar...lo consiguió de mi secretaria y después de ponerse bien, apareció por mi oficina con los brazos vendados pidiéndome perdón y diciéndome que jamas le iba a ocurrir de nuevo. Lo eché de la oficina y como en otras ocasiones, le dije que de mi se olvidara.

Cada vez que me pasaba algo con el, meneaba la cabeza en señal de negación diciéndome que era imposible que ese Pedro fuera mi querido amigo del alma con el que tan buenos momentos había pasado tanto en mi infancia como en mi adolescencia en los internados en los que estudiábamos.

Aquí nos hicieron una foto con el cura que nos daba clase de música en la rondalla...pero también seguíamos juntos cuando ya más mayor disfrutábamos en el otro internado de los meses de verano en la playa del puerto de Santa Maria...
Como llega una persona a degradarse tanto, como para dejar que sus problemas afecten de esa forma a un amigo y reiterarse una y otra vez en tamaño despropósito. Quizás esa pregunta ahora no la responda, yo en aquellos tiempos no tenia la respuesta, pero ahora creo tenerla y será parte de mi propósito en este libro para llevaros a la comprensión de este grave asunto y su solución...pero la solución pasa solo por la decisión firme del individuo enfermo con el objetivo puesto siempre en el futuro inmediato de recuperase cueste lo que cueste. Nadie lo va a curar, la persona se cura a si mismo con voluntad y la metadona y los psicólogos, solo son una ayuda...Si antes de empezar con un programa de desintoxicación, no tienes claro tus objetivos será una perdida de tiempo...no solo eso, si no que con cada fracaso, tu voluntad queda mermada costandote más la próxima vez para intentarlo. Si estas leyendo esto, solo te digo una cosa...¡Échale cojones, joder¡

Vestida de loba.-Historia 27

Historia 27.- Vestida de loba


Soy una buena persona y tengo todo mi derecho a autoproclamarlo...solo tengo una cara que es la que muestro, aunque tantas veces he visto en mi marido esa transfiguración que se produce cuando se enfada y quiere convencerme a base de gritos de las razones por las que grita, siendo precisamente sus gritos los que lo descalifica ante mis ojos...

Desde que éramos novios, creí que mi docilidad seria mi mejor arma para luchar contra esas situaciones dolorosas que llevan a la pareja al desacuerdo continuo y a las lágrimas.
Yo no quería esa situación para nuestro matrimonio y ante cualquier conato de rivalidad tenía en mi boca un...sí, creo que tienes razón y sin más explicación daba el tema por zanjado.

Esa actitud mía pude sostenerla durante un tiempo, pero llegó un momento en que sentí que perdía toda mi autoestima doblegándome continuamente a los pensamientos machista de mi marido haciéndome sentir anulada como mujer y como persona... ¿Qué hacer para no morir emocionalmente en el intento?...solo me di una respuesta posible...vestirme de loba...

No iba a dejar de ser buena persona, pero si me cubriría la espalda con el alma del animal más noble y luchador, a esta amiga recurriría a partir de ahora para que me diera fuerza en mi lucha ante la injusticia del trato machista de mi pareja. Solo tengo que convencerme que realmente la tengo cubriendo mi espalda y que será realidad en mi mente para en lugar de agachar la cabeza y acobardarme, erguirla bien alta y luchar con la bravura de un corazón libre...

Lo que escribo para ti querida amiga sé que es pura metáfora, pero son en estas metáforas mías donde se encuentran las formulas y es en cada entrada de este libro, Todas las mujeres son iguales, donde encontraras la punta del ovillo donde podrás desgranar algunas soluciones para tus sinsabores.