Capitulo 2.-Su primera victima, Terror


Capitulo 2.-Su primera victima

En el camino de regreso a la cueva, la niña intentó patalear a pesar de sus destrozados tobillos y aplaque sus inicios de protesta con un golpe de la maza sobre su cabeza, los perros me gruñeron en un gesto amenazador y de protesta…pensé que para ser tan sanguinarios esos bastardos, parecían tener un poco de consideración con la niña y pronto descubriría lo errado que estaba…
Al llegar a la cueva, la solté sobre el suelo, su pequeño cuerpo produjo un sonido apagado al golpear contra la tierra y un grito de dolor inundó el lúgubre lugar mientras con gesto de nuevo amenazador los perros me miraban.

No entendía muy bien el porqué de la actitud de esos carniceros, pero pronto me di cuenta cuando el macho, se acercó a l glúteo de la niña y de un certero mordisco le arrancó un trozo de carne…la hembra sobre su mano derecha le arrancaba los dedos y se los tragaba para ponerse inmediatamente a lamer sus heridas….con una macabra sonrisa en mi rostro, entendí el propósito de los perros, no querían matarla inmediatamente, disfrutaban con los gritos horrorizados de la niña que no tuvo aún la suerte de perder el conocimiento…como dos aristas que observan su obra, los animales se sentaron a su lado y la contemplaban con la mezcla de sangre y saliva saliendo de sus asquerosas bocas.

La preciosa niña rubia de ojos increíblemente azules, parecía una muñeca rota con  los parpados totalmente abiertos y el horror reflejado en su rostro, no emitía ningún lamento, su estado era de parálisis total a consecuencia del shock, los perros solo se movían para lamer sus heridas y yo pude disfrutar de ese hermoso espectáculo y esa lección para comerme a mis victimas vivas el tiempo que se las pueda prolongar y aumentar mi placer con el dolor reflejado en sus rostros….

Me acerque al cuerpo, los animales habían entendido que yo había aprendido la lección. me dejaron  disfrutar de dos suculentos bocados de la tierna carne, procurando no seccionar arterias o venas importantes para que no se desangrará… un grito estremecedor de la niña, rompió la concentración de los animales y a mí me dio por reír como si estuviera poseído…los perros enseguida terminaron con el macabro espectáculo al seccionar de un solo mordisco la garganta de la niña y desgarrar todo su cuerpo dejándome grandes trozos de carne a mis pies…

Me habían enseñado  a disfrutar de mis victimas saciando mi apetito y disfrutar de la sensación que me produce el pánico que como un afrodisíaco viaja por mi sangre al contemplar ese horror reflejado en sus caras mientras trozo a trozo sus huesos y su carne desaparecen…ya estaba pensando en la forma de prolongar más sus agonías…

Del cuerpo de la niña solo quedó el cráneo con jirones de piel sanguinolenta pegado…
y sus enormes ojos abiertos que parecían mirarme llenos de incredulidad.  Salimos de la cueva para beber  en un arroyo que había detrás, un disparo de escopeta nos hizo retroceder de nuevo a la cueva,  permanecimos por un buen rato en completo silencio mientras se escuchaban voces a lo lejos…

Ángel Reyes Burgos

No hay comentarios:

Publicar un comentario